La vida que soy la vida que admiro una vida de tierra, agua y viento de olor a jazmín una vida para saborear para admirar la piel del melocotón para poner los pies sobre la tierra mojada para no cortar las flores para sembrar para respirar para contagiar de vida para recordar a quien pueda que vivir, ya es mucho. sg
Las palabras no se las lleva el viento.