De repente desperté Todo volvió a su color natural Las manos... Los abrazos... Las miradas... Todo a oscuras Salvo una idea Una pequeña luciérnaga Danzando a mi alrededor Esperando a que deje de buscar respuestas. sg
He tardado 15 años en poder hablar de ti. Lo hago, y ya no hierve la lengua ni brotan más lágrimas. En este tiempo, he asumido tu pérdida, aunque no he vuelto a reconocer la luz que emitías en ningún tacto. Lo cierto, es que sigo siendo tuya aunque ya no me conozcas. Con las raíces hoy secas, al juntar nuestras manos volverían a brotar flores sobre la mesa. msg