Me Brotaron Alas

Por fin me liberé de tus ausencias de esa capacidad que tenías de no hacerme sentir completa amar y dejar ir es la única manera de amar en libertad todos los caminos que anduvimos juntos no fueron una sopa de letras para matar el tiempo me liberé de la presión social que supone tener que ayudar a quién no quiere ser ayudado me liberé de la presión de apoyarte en todo lo que yo deje de creer paulatinamente desayunaba cada día disonancias cognitivas te liberaste de esa parte de mí que quería imponerte una forma de vida que no querías ahora eres libre almas diferentemente iguales piezas de puzle que nunca encajaron completamente nuestra capacidad de aparentar hizo un gran trabajo hasta que un día llegó una gran tormenta no fuimos el uno para el otro toda la vida pero si lo fuimos un tiempo yo no te amaba como debía dejé de creer en ti y tú dejaste de estar hace mucho más tiempo sin amarnos de verdad fueron pasando los años y el calor de tener a alguien ...

Desde el arrecife de Madrid paseo la vida tejiendo sentimientos en forma de poemas. msg

Los caminos florecieron y las grietas que dejaste en mi pecho se llenaron de vida. msg

... Y apareciste tú y me brotaron alas... msg

El verano era mi etapa preferida del año. El sol entraba por mi ventana cálidamente y en cuanto me levantaba miraba hacia la casa de enfrente para comprobar si María ya estaba en su patio jugando y podía bajar a jugar con ella. Yo vivía en un edificio de 4 plantas y ella en una casita que tenía un árbol dentro. Siempre que bajaba tenía que llamarla para que me oyera desde la puerta, no tenían timbre.  Su casa me encantaba, nada más pasar por la puerta de madera en el medio del patio, había un árbol con  un montón de pájaros que cantaban, aunque en invierno hacía bastante frío. En el salón el techo eran unos plásticos que cumplían bien su función, cuando llovía no se mojaba nada. Su padre era muy divertido, siempre jugaba con nosotras y en con mi madre se llevaba muy bien, siempre que íbamos a tirar alguna sartén él nos la recogía. Pero un día recién cumplidos los 10 años cuando me levanté, más tarde de lo habitual, me asusté mucho. La casa no estaba y el árbo...

Para vivir bien sólo necesito dos cosas: Curiosidad y valentía. msg