Matilde Sanz Gil, primavera de 1987.
Sobreviví a la telaraña de espinas que anidaba mi casa: me aficioné a la imaginación.
Estudié Artes Gráficas y trabajé durante un año en una empresa ferroviaria, después, continué mi camino hacia la dirección de empresas en la UNED.
Transito por paisajes atrincherados por abedules y luciérnagas. Me acojo a las copas de los árboles.
Con conocimiento de causa diré que "LA PATRIA SÓLO ES UN COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL DE LUGAR. BATANIA" #militanciapoetica
Y como dice Hipólito García Fernández "Bolo": "EN LA VIDA PASAS DE NO TENER NADA A PERDERLO TODO"
Me apasionan los viajes hacia otras miradas, otros lenguajes, otras formas de comer arroz. Me gusta perderme sola por callejones de lugares indómitos, conocer personas que no volveré a ver, para echar mano de la utopía del reencuentro.
Escribo desde la adolescencia, en el blog están algunos de esos primeros textos con todo lo bueno y lo malo que contienen, algunos publicados en el libro 'Con los ojos abiertos' en 2019, en homenaje a romper el hielo con la palabra. Escribir es una forma de estar en el mundo.
He conocido a muchas poetas, a muchas artistas y, sin duda alguna, me llevo de cada una de ellas pequeñas briznas de esperanza que me ayudan a continuar el viaje con entusiasmo.
Hasta aquí yo, una aprendiz. Una persona con suerte desde que me brotaron alas.
;)

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